Hi!. He's Miguel De Unamuno, the famous Spanish writer of the past century.
This illustration will be used as cover of the next book of Julia Nieto Díaz-Toledo, http://julianietoloshunosyloshotros.blogspot.com.es/, degree in philosophy,technical certificate in education in foreign language and teacher in the Corazón de María Hich School in Madrid, Spain.
Her passion for Unamuno comes from her years at uniriversity when as a personal promise, she decided that Unamuno won't die inside her at all. And this is how it has been. After decades his texts are absolutely actual. One of the bigs. A MASTER.
She will bring in her next book a personal comment about his last reflexions and thinkings, his pain and anguishes. About the tragic resentment of the life.
She told me that Unamuno uses to walk as I've illustrated here, with his hands at his back and big and slow steps over the ground...Showing his stressfull pilgrimage, his lack of confort wherever he went, his contradictions...It's Unamuno.
And here you are a text written by Julia, as a personal tribute:
En una Salamanca anegada en sangre, un anciano molesto pasea solo, siempre solo. Su
compañera hace tiempo que le dejó. Amigos, familia...todo perdido. El calor le atenaza
la garganta, cansada de gritar su dolor de España.
Zancadas amplias, por llegar con prisa a ninguna parte. Nadie le espera. Nadie le
acompaña en ese insoportablemente tórrido verano de 1936.
Salamanca, renaciente maravilla, le da la espalda. La ciudad que se le entregó generosa
a su vuelta del exilio le mira con recelo, hosca, hostil.
Y él escribe sus últimos apuntes, que conformarían un libro que no llegó a ser. Un libro
donde mostrar su dolor. Su impotencia. Su agonía. Su fragilidad: El Resentimiento
trágico de la vida.
Tras el infierno, el invierno jalonado de pérdidas. De olvidos.
La fría Nochevieja de ese año, Unamuno muere gritando: “Dios no puede volver la
espalda a España, España se salvará porque tiene que salvarse”.
Enjoy it!.
compañera hace tiempo que le dejó. Amigos, familia...todo perdido. El calor le atenaza
la garganta, cansada de gritar su dolor de España.
Zancadas amplias, por llegar con prisa a ninguna parte. Nadie le espera. Nadie le
acompaña en ese insoportablemente tórrido verano de 1936.
Salamanca, renaciente maravilla, le da la espalda. La ciudad que se le entregó generosa
a su vuelta del exilio le mira con recelo, hosca, hostil.
Y él escribe sus últimos apuntes, que conformarían un libro que no llegó a ser. Un libro
donde mostrar su dolor. Su impotencia. Su agonía. Su fragilidad: El Resentimiento
trágico de la vida.
Tras el infierno, el invierno jalonado de pérdidas. De olvidos.
La fría Nochevieja de ese año, Unamuno muere gritando: “Dios no puede volver la
espalda a España, España se salvará porque tiene que salvarse”.
Enjoy it!.
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